Mi propuesta para cambiar la educación en España es sencilla: A partir del próximo 1 de enero, no se enseña nada a nadie, ya sean niños o adultos. Ni en castellano ni en ruso ni en chino. Tanto saber y saber y estamos hechos una ruina.
Autoridades, werts, conselleiros, etcétera, probar mi idea por favor.
Ya veréis cómo mejora la situación. ¡¡¡Menos Pisa y menos Bolonia, que son sólo dos ciudades leche¡¡¡. ¡¡¡A mas a mas¡¡¡, que dicen en Cataluña.
La Merkel nos tiene enmazmorrados y no reconocemos el pedazo de síndrome de Estocolmo que nos impide comprender las verdades como puños que se dicen en el manatial de sabiduría que es este blog.
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