viernes, 26 de febrero de 2010
ORDEN DE PAPINIANO CON LA CARA DE VESPASIANO
(Vespasiano ha donado su rostro al médico valenciano que trasplanta caras y viste en plan hippie, que se la ha colocado a Papiniano)
SE PROHIBEN LOS TOROS EN TODA ESPAÑA MENOS EN CATALUÑA, DONDE SERAN OBLIGATORIOS Y SE LLAMARAN TORES O TAMBIEN TALLATS SI SON TIMIDOS
miércoles, 24 de febrero de 2010
A MI BUITRE
Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico corvo.
El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre, quiero
que me dejéis con él solo y señero
un momento, sin nadie como estorbo.
Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía
mientras él mi último despojo traga,
sorprender en sus ojos la sombría
mirada al ver la suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.
M. de U. (hablaba mucho de la muerte pero en plan universitario)
lunes, 22 de febrero de 2010
viernes, 19 de febrero de 2010
miércoles, 17 de febrero de 2010
(...)
en donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
G.A.B.
Uno de estos versos fue citado después brillantemente por L.C., y más tarde aún, creo que con menos gracia, por cantantes y políticos. El nombre de pila del autor es también muy citado: en las telenovelas venezolanas todos los galanes se llaman así (o asá)
(En la foto, mi móvil recibiendo un mensaje, posiblemente de mí mismo, tomada justo cuando el mensaje entraba como indica la flecha verde. ¡¡¡Qué emoción¡¡¡)
jueves, 11 de febrero de 2010
lunes, 8 de febrero de 2010
LA CONFESION
En la primavera de 1232, cerca de Aviñón, el caballero Gontran D'Orville mató por la espalda al odiado conde Geoffroy, señor del lugar. Inmediatamente confesó que había vengado una ofensa, pues su mujer lo engañaba con el Conde.
Lo sentenciaron a morir decapitado, y diez minutos antes de la ejecución le permitieron recibir a su mujer, en la celda.
-¿Por qué mentiste? -preguntó Giselle D'Orville-. ¿Por qué me llenas de vergüenza?
- Porque soy débil -repuso-. De este modo simplemente me cortarán la cabeza. Si hubiera confesado que lo maté porque era un tirano, primero me torturarían.
M.P. (escritor de relatos policiales y amante de los tercios de cerveza).
viernes, 5 de febrero de 2010
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